Tratamiento de inmersión

Los preservativos de látex se fabrican de forma continua con moldes de vidrio, que se sumergen en baños de látex. En los moldes se forma una fina película de látex. El baño se lleva a cabo dos veces, para dar más solidez y resistencia a la película de látex.

A continuación se forma el reborde en el extremo abierto del preservativo.

Luego pasa a un túnel para la vulcanización, a una temperatura de 115°C, después la capa de látex ya ha formado el condón y éste puede ser desprendido del molde previa etapa de lixiviación, que consiste en sumergir los moldes con látex en agua caliente.

El desprendimiento se hace a través de choros de agua que empujan el condón hasta que se logra el desprendimiento. Antes de que el molde inicie de nuevo el proceso, este pasa por un sistema que limpia cualquier residuo del compuesto que haya quedado de las inmersiones anteriores.

LAVADO Y SECADO
Para evitar que los condones se peguen unos a otros, se lavan en lavadoras industriales. Luego se secan en máquinas de secado que utilizan la fuerza centrífuga a temperaturas de 110°C para suprimir completamente la humedad.